El primer sitio al que fuimos, era un local precioso, situado justo en la calle de al lado de nuestra tienda.
Pero, como siempre había un pero....
Quedamos con la comercial, un mañana temprano. Cuando llegamos allí nos estaba esperando con la persiana subida y la puerta abierta.
-Buenos días, me llamo.... (nunca supe como se llamaba porque no la entendí y nunca mas le pregunte)
-Hola que tal, buenos días.
-Podéis echarle un vistazo y si queréis algo estoy fuera.
-Ahhh, vale, contestamos.
Estuvimos viendo, marujeando hasta el ultimo detalle, e incluso ya pensábamos en la distribución, lo que había que hacer y lo que no.
-Bueno ya lo hemos visto, podemos quedar otro día para medirlo y ver cosas?
-Por supuesto, nos contestó.
Al tiempo volvimos con un amigo arquitecto para que nos hiciera los planos y esas cosas y la situación se volvió a repetir, nos abrió y nos dijo:
- haced lo que queráis yo os espero aquí fuera.
Pero en esta ocasión añadió:
-Es que estoy tan cansada.....
Lo medimos, y una vez allí nos dimos cuenta que el local no servia por no cumplir con las medidas mínimas que exige normativa.
La chica siempre estaba cansada, nunca supimos mas de ella, de hecho a día de hoy estamos esperando que nos llame para que nos diera un par de datos.
En fin, eso significaba que teníamos que encontrar nuestro localito con encanto.
Feliz fin de semana y hasta el próximo lunes
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