Todo le gustaba, así que se fue sin nada, como suele pasar.
Al poco volvió, y esta vez si que compró cositas, y nos pusimos a hablar con ella, como suele ocurrirnos asiduamente.
Al poco, volvió otra vez, ero en esta ocasión vino con una amiga, y fue justo el fin de semana que teníamos la venta especial en La Guinda, así que le dijimos que fuera allí mas que nada para que conociera también el resto de cosas.
Una vez allí comentaron que una de ellas hacia diademas para niñas y para mayores, todo artesanal, que si nos importaba que nos lo trajeran un día para lo viésemos.
-Por supuesto!, le dijimos, encantadas de ver cosas nuevas.
El jueves por la mañana, volvieron a la tienda, y esta vez llevaban las diademas así que nos dispusimos a verlas.
Cuando nos las enseñaron nos quedamos....
.....
Sin palabras, eran diferentes, tratadas con muchísimo gusto y cuidado.
Ella no se creía nuestra reacción, pero de verdad que son muy bonitas, y llevaba los broches haciendo juego para mamas y nenas.
Ella no se dedica a esto, como nos dijo:
Ella no se dedica a esto, como nos dijo:
-que tengo que trabajar en mi trabajo!
así que la cosa tiene mucho mas mérito, aunque sinceramente podría dedicarse a esto porque realmente lo hace muy bien.
Os dejamos una pequeña muestra de ello.
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